Esta campaña va dirigida a todos los ópticos-optometristas y tiene como principal objetivo sensibilizar y concienciar a dichos profesionales sobre el papel que desempeñan en pro de un ejercicio sostenible en los establecimientos sanitarios de óptica
Para evitar verter productos contaminantes y peligrosos al agua, elige productos no tóxicos y recupera los residuos para tratarlos en circuitos seguros. Las bombillas tipo LED, de bajo consumo, requieren entre el 75% y el 80% menos de energía y alumbran igual. Los detectores de presencia evitan tener alumbradas innecesariamente zonas no ocupadas del establecimiento sanitario.
Integra a tus proveedores en este proceso, incitándoles a desarrollar y a proponer productos y equipos adaptados a las nuevas exigencias de un desarrollo sostenible. Intenta comprar productos ecológicos que puedan ser reciclables, teniendo en cuenta el impacto económico de este proceso. Hay que ser especialmente sensible a la limitación de los embalajes y a su recuperación por el proveedor, así como a la optimización de las entregas para limitar los desplazamientos.
Para el equipo de la óptica y para los pacientes, pensemos en ahorrar en transporte. Utiliza alternativas con menor impacto ambiental que el coche: el transporte público, la bicicleta o acudir al establecimiento caminando.
Mediante una política de recogida de gafas y lentes en los establecimientos sanitarios de óptica se contribuye de manera importante a preservar el medio ambiente y a reciclar. Además, ayudamos a otros que lo necesitan.
Aparataje de bajo consumo, impresión por las dos caras, reducción de papel innecesario, trámites burocráticos inútiles… La informática bien utilizada es la aliada de un desarrollo sostenible. ¡No malgastes papel!
Optar por un empaquetado ecológico, minimizando lo innecesario, y proceder a una recogida sostenible del mismo son medidas que ayudan a la sostenibilidad.
A menudo, los ópticos-optometristas tenemos que renovar material y equipamiento. Antes de tirarlos, consulta la posibilidad de que puedan ser reciclados y utilizados para otros fines o en otros entornos.
Debemos educar a nuestros pacientes en un transporte saludable, sugiriéndoles alternativas con menor impacto ambiental que el coche (transporte público, bicicleta, caminar).
Progresar hacia el uso de energías renovables, siempre que sea posible, es otra opción importante en nuestra contribución a un medio ambiente más saludable. Además, puede resultarnos económicamente rentable.